El Cuerpo Pránico, Sútil o Energético
Profesora de Yoga
EL CUERPO PRÁNICO, SÚTIL O ENERGÉTICO.
Según las enseñanzas del Hatha yoga, los seres humanos nos componemos de cinco cuerpos, que responden a los diferentes aspectos o dimensiones de la existencia:
· Annamaya kosha: cuerpo físico.
· Manomaya kosha: cuerpo mental-emocional.
· Pranamaya kosha: cuerpo vitalo pránico.
· Vijnanamaya kosha: cuerpo psíquico o mente superior.
· Anandamaya kosha: cuerpo trascendente.
Según las enseñanzas del Kundalini Yoga tenemos 10 cuerpos espirituales:
El alma, es la expresión individual e inmortal de la sustancia espiritual.
· La mente negativa, que te ayuda a expandir la creatividad de tu alma con los dones de contención, forma y discernimiento.
· La mente positiva, que favorece tu expansión, la entrada de recursos, la fuerza de voluntad, el optimismo, te facilita la comunicación fuerte y clara.
· La mente neutral o meditativa, evalúa y equilibra tus mentes negativa y positiva, también el resto de cuerpos.
· El cuerpo físico, es el templo de todos tus cuerpos, te ofrece la oportunidad de equilibrar tu vida, desarrollar tu camino y adquirir tus aprendizajes.
· La línea del arco es tu halo y núcleo principal del aura, tu resplandor, tu protección. Asociada con la glándula pituitaria, regula el sistema nervioso y el equilibrio glandular.
· El aura, que es el campo electromagnético que rodea a tu cuerpo. Es tu protección, puede atraer positividad, y repeler la negatividad.
· El cuerpo pránico, el contenedor de tu energía vital, de la fuerza de tu sistema.
· El cuerpo sutil, que te facilita la intuición, el saber actuar, el reconocer el camino o la decisión correcta. Está relacionado directamente con el alma puesto que el cuerpo sutil transporta el alma a otros planos después de la muerte del cuerpo físico.
· El cuerpo radiante, que te da brillo, luz, y realeza espiritual. Te aporta una presencia magnética, te facilita abordar la vida con actitud.
El objetivo principal de este artículo es conocer el cuerpo pránico, también llamado pranamaya kosha, o cuerpo sutil o energético según diferentes escuela o enseñanza yoguica. Me parece importante conocer esta información ya que a través de la práctica tradicional de yoga que ofrezco en mis clases y retiros, trabajamos todos los cuerpos, y el pránico suele ser un gran desconocido:
Según el Ayurveda o las enseñanzas yóguicas nuestro cuerpo pránico tiene 72.000 nadis o canales por donde circula nuestro Prana o también llamado energía vital. La traducción literal de la palabra “prana” en sanscrito es ‘aliento’ o ‘aire inspirado’, y representa la fuerza que nos da vida. Se adquiere a través del alimento, de la respiración, de la práctica de yoga, del amor, del sol, ect…
Y el Prana también se pierde, el mayor gasto de prana lo hacemos con nuestros pensamientos, y el segundo con la digestión de alimentos.
El Prana no solo se gana o se pierde, también se puede acumular. A mayor prana, mayor vitalidad, fuerza, motivación, ganas, voluntad, por lo tanto mayor VIDA.
Como he indicado antes, los canales por donde circula nuestro prana se llaman nadis, y en esta foto podéis ver una representación de los mismos. Cada vez que un nadi y otro se cruzan, se crea un vórtice energético o también llamado “Chakra”, teniendo nuestro cuerpo energético un total de 88.000 chakras que suelen coincidir con zonas ricas en terminaciones nerviosas.
¿Cómo es eso? ¿No teníamos 7, 9 o 12 chakras? Esta es la versión popular porque se suele hablar solo de los chakras que se crean a través de la unión de los nadis principales, que son “Ida”, “Pingala” y “Susuma”, que también podéis ver en la siguiente imagen.
Sushumna es el más importante de todos, responsable de la conciencia espiritual. Su recorrido comprende la parte central del eje cerebroespinal (en el cuerpo astral). Es por el nadi Sushumna por donde se eleva la energía Kundalini, una fuerza poderosa y transformadora que te aporta la experiencia de vivir en paz, resiliencia, aceptación y conexión con la vida.
Ida y Pingala representan la dualidad básica del ser, controlan las funciones vitales y mentales del cuerpo, tradicionalmente personificados como Shiva y Shakti o simplemente masculino y femenino.
Ida, o el nadi lunar, se relaciona con el sistema parasimpático, y se ubica a la izquierda de la sushumna. Pingala, o el nadi solar, se relaciona con el sistema simpático, y se ubica a la derecha de la sushumna.
Ida, pingala y la sushumna comienzan en el chakra muladhara, en la base de la columna, y suben por el eje cerebroespinal. Se extienden hasta el chakra ajna, en el centro de la frente, y solo el sushumna llega hasta el centro más elevado, denominado sahasrara en la coronilla.
Por lo general, el prana -o energía vital- fluye y alterna por ida o pingala, y esto se refleja en la predominancia de la respiración por una de las fosas nasales. La fosa nasal izquierda corresponde al canal ida; la derecha corresponde a pingala. El estado mental de equilibrio se alcanza cuando nuestra respiración fluye por igual en ambas fosas nasales. Cuando esto ocurre, significa que nuestra energía fluye por el canal central, la sushumna. De ahí tan esencial e importante la práctica de pranayama (ejercicios yóguicos de control de la respiración) para el control y gestión de nuestra energía vital.
Cuando en nuestra vida perdemos la conciencia de nuestro cuerpo energético, cuando no lo trabajamos, cuando permitimos que en él se enquisten las emociones, sentimientos o pensamientos no procesados o elaborados, surgen los bloqueos del prana, tanto en los nadis como en los chakras.
Una de las herramientas más potentes para equilibrar nuestro cuerpo energético es el yoga tradicional, compuesto de prácticas de pranayamas, asanas, kriyas, mudras, meditación y savasana.
Un cuerpo pránico equilibrado te aportará equilibrio en el resto de tus cuerpos, ofreciéndote vitalidad, conexión contigo mismo/a, claridad mental, fuerza de voluntad, poder de materialización, confianza e intuición.
Práctica YOGA.
Shanti Deva Kaur